jueves, 24 de abril de 2008

Pedro: hermano y sparring del dibujo

Volviendo a Ordoñez, no desmerezco su trabajo, al contrario, lo que me gustaba de él era el uso de color. ¡Azul en una cara! Como reflejo de una luz lejana. Me parecía grandioso poder hacer algo así. Pero me estaba vedado. La atracción por Quino y la influencia del diario, que en casa se leía y venía en blanco y negro eran más fuertes. Además los recursos con los que contaba hacían más fácil el desarrollo de la línea negra (o azul que hacía de negra) que el dibujo “a color”. ¿Lápices de colores? En general eran los escolares y no se lograba un color intenso. El resultado era que se deslucía el dibujo. Para ello era preferible que sea blanco y negro. Además era más rápido. Uno podía dibujar algo, entretenerse con ello, terminar la línea y ¡listo! Empezaba con otra idea, con otro dibujo.
Recuerdo que teníamos una mesa redonda en nuestra habitación y allí nos pasábamos horas con mi hermano Pedro dibujando. Uno hacía algo, se lo mostraba al otro, se comentaba el proceso, se advertía el error, se disfrutaba del resultado. Le debo mucho a mi hermano, quien fue una especie de “sparring” del dibujo. Además era un gran estimulador y como era un juego, un excelente compañero de juegos. Recuerdo que el viejo traía hojas usadas de la oficina, fotocopias y en sus reversos nosotros dibujábamos. Pocos dibujos han sobrevivido. No por maldad, descuido o falta de interés, sino por exceso de producción. De haber guardado todo, mi casa parecería un juzgado abarrotado de expedientes.
Hoy Pedro cumple 30 años ¡Feliz Cumpleaños hermano, compadre y sparring! Un fuerte abrazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

FELIZ CUMPLE PARA PEDRO!!!

Con mis hermanos hacíamos lo mismo! Juan marcaba la idea: partido de fútbol. Y de ahí surgían un arquero atajando, la formación de un equipo, yo hacía las canchas y situaciones de gol con el trayecto de la pelota marcado con puntos... y con Clara en las vacaciones, cuando llovía, dibujábamos, copiábamos, y seguíamos dibujando.

Mi viejo tiene una carpeta con algunos dibujos, de la época de cuando las piernas salen de la cabeza... y una señora que laburaba en casa también tiene algunos. Es emocionante verse, recordárse en un dibujo viejo. También hay algunos libros con garabatos! y León ya garabetó uno y lo pienso guardar...

Clarita dijo...

Qué lindos recuerdos!
Yo también me acuerdos de inviernos marplatenses con la valijita de marcadores sylvapen, dibujando con mis hermanos!