Sócrates y el dibujo blanco y negro

Hubo autores que nunca leí. O al menos su línea no me agradaba.
Por ejemplo el estilo de dibujo de ORDOÑEZ, www.luisordonez.com
Recuerdo que en una época el programa de televisión “Polémica en el Bar” (aburridísimo para el niño que era) empezaba con la imagen de un hombre caricaturizado. También la revista “Muy Interesante” tenía una sección en la que se comentaba la biografía de algún personaje famoso y se lo ilustraba de ese modo. No me gustaba, me resultaba exagerado. Aún hoy no me gusta.
SÓCRATES (José Oscar Jacinto) en La Nación dibujaba parecido, pero él sólo dibujaba en blanco y negro y luego de hacer el rostro lo terminaba en los hombros. Digamos que Sócrates era el punto intermedio entre Ordoñez y lo que a mí me gustaba. ¡Aplauso a Sócrates que hizo que le preste atención a los rasgos de la cara! Él los insinuaba con su entramado de líneas. El hecho que solo dibujarba con negro también me gustaba porque siempre me costó colorear un dibujo mío. Casi diría que me imagino los colores y esta bien pero cuando lo pinto, pierde algo y no sé que es. Tal vez se aplanan y pierden volumen o el volumen que se le puede dar resulta artificial. En cambio cuando solo está la línea y algún toque de sombra, el propio cerebro resuelve formas, volúmenes y le pone color. Como MAITENA, yo no siempre cierro líneas. En eso Quino es más cuidadoso y “pulcro”.