miércoles, 23 de abril de 2008

Primera Fuente: QUINO

Indudablemente el primero es Quino. Con Mafalda me relató un mundo en el que no viví pero en el que me sentía reconocido, además que a medida que yo crecía iba logrando mayor comprensión de lo que Quino me proponía. Y luego sus dibujos, su línea, su modo de contar una situación, una historia, una realidad. Horas “leyendo” “MUNDO QUINO” “QUINOTERAPIA” “DÉJENME INVENTAR”… Por supuesto que de modo furtivo. En las librerías “leía” un poco, me nutría y de vuelta a casa a dibujar. Lamentablemente, y debido a este sistema, no tengo libros propios de Quino. Recuerdo una vez, tendría 9 o 10 años, estaba veraneando en Miramar y a la hora de la tarde en que volvíamos de la playa me iba para la librería, una que estaba en la peatonal, al lado de los fichines. Allí me instalé para aprender de mi Maestro. Cuando terminé y me disponía a salir una vendedora me paró y me exigió el monto del libro diciendo que lo había leído y que tenía que pagarlo. Asustado por la situación, le dije que volvería con el dinero cosa que no hice… ¡volver! Nunca más en los años de veraneo en Miramar volví allí. Esa experiencia me volvió cauteloso. Ahora buscaba solo material nuevo, hasta el episodio de Miramar, volvía una y otra vez sobre lo ya visto, en una especie de dejá vu. Ahora el tiempo era poco y tenía que seguir aprendiendo. Hojeaba un par de páginas, saltaba a otro libro y así. Creo que aquello desarrolló mi capacidad de observación y mi gusto. www.quino.com.ar .